El presidente boliviano, Luis Arce, tomó juramento este miércoles a una nueva cúpula de las Fuerzas Armadas en medio de un intento de golpe de Estado por parte del destituido jefe del ejército, quien movilizó tanques y tropas frente a la sede de gobierno. Tras varias horas de movilización, las tropas salieron de la plaza y Arce salió del palacio para saludar a sus seguidores.