El acuerdo entre el PP y el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial iba a condicionar la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso de los Diputados.
Y así fue desde la primera cuestión.
Alberto Núñez Feijóo fue directo a la yugular:
Señor Sánchez, hace exactamente nueve meses en mi discurso de investidura concreté cuáles eran los compromisos de mi partido para ordenar el Consejo General del Poder Judicial. Y estos, prácticamente en su mayoría, están concretados en el acuerdo de ayer. Aquel discurso y aquella propuesta contó con el voto favorable de UPN, de Coalición Canaria, de VOX y, por supuesto, del partido mayoritario. Usted dijo en la última sesión de control que el Partido Popular es un partido de extrema derecha. Ahora que ha pactado el Consejo, ¿se ha vuelto usted de extrema derecha, señor Sánchez? Señor Sánchez, creo que es bueno que aclare si también usted es de extrema derecha.
Pedro Sánchez se felicitó, a su manera, por conseguir el acuerdo:
Señoría, entiendo que pueda usted hacer algún tipo de aspaviento para calmar a aquellos que, efectivamente, le han llevado por la senda de la oposición destructiva, pero creo que es importante poner en valor el acuerdo que se alcanzó ayer. Un acuerdo después de cinco años donde se ha visto sometido a un bloqueo absolutamente inédito en la historia de la democracia, nada más y nada menos que el órgano de gobierno de los jueces y las juezas. Y creo que es motivo para felicitarse, porque creo que es bueno para los ciudadanos, es bueno también para las empresas, para la economía española, porque traerá seguridad jurídica y, por supuesto, también para el buen nombre y la reputación, del Poder Judicial. Así que, señor Feijoó, bienvenido al acuerdo, bienvenido al cumplimiento de la Constitución española.
En su segundo turno, Feijóo dejó bien clarito que el acuerdo firmado con el PSOE no es para favorecer al Gobierno Sánchez:
Señor Sánchez, ya le he dicho que lo que hemos firmado ayer yo lo hubiese firmado hace dos años. ¿Qué es lo que ha cambiado? Lo que ha cambiado es que las instituciones europeas le han obligado a firmar, señor Sánchez. Lo que sí quiero aclarar, señorías, es que este acuerdo no es para ayudarle, como usted se puede imaginar. No, este acuerdo es para poner límite a la voracidad de su gobierno en controlar las instituciones del Estado. Mire, yo he cumplido con mi deber y con mi objetivo. El Consejo General del Poder Judicial no va a ser controlado ni por el Partido Socialista, ni por el Partido Popular. Pero dado que usted me da la bienvenida al acuerdo, le voy a proponer tres muy sencillos. La mayoría de los españoles estaríamos de acuerdo. Primero, pedirle al fiscal general del Estado que dimita por sus escándalos, por sus presuntos delitos y por ser el abogado de su familia. Segundo, decirle a quienes tienen obediencia debida en el Tribunal Constitucional que dejen de manosear al Tribunal Supremo y que dejen de exculpar a los condenados socialistas