Las enfermedades zoonóticas pueden trasmitirse a la población humana a través de vectores como garrapatas, por contacto con material infectado, fluidos corporales
como sangre, orina y secreciones como la leche, por lo que la población humana está en constante riesgo de adquirir una enfermedad zoonótica.
Aprende más de este tema con Adrian Zaragoza Bastida, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, nivel 1 reconocido por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).