El sur de Florida afronta torrenciales lluvias que se prolongarán hasta el sábado y que han provocado inundaciones, tornados, corte de autopistas, suspensión de clases y cancelaciones de cerca de 300 vuelos, especialmente el aeropuerto de Fort Lauderdale, sin causar víctimas hasta el momento.
La amenaza de más precipitaciones, que han alcanzado en algunos sectores hasta 1,2 metros, se une a la posibilidad del desarrollo de una depresión tropical en el oeste del Golfo de México la próxima semana, que de producirse afectará también Texas y otros estados, según las autoridades meteorológicas.