Zegona, el nuevo dueño de Vodafone España, ha trasladado a los sindicatos la puesta en marcha de un despido colectivo que afectaría a casi 1.200 empleados del grupo.
El nuevo propietario, que no lleva ni dos semanas al frente, ya había advertido de que habría un recorte de plantilla y lo justifica por la situación económica del grupo. "Es la única forma para garantizar la viabilidad y competitividad de la empresa a futuro", apunta la compañía.