Al menos 35 personas han sido asesinadas, incluidos cinco niños, en un ataque de Israel contra una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA). El bombardeo, además, ha dejado decenas de heridos que han sido trasladados al Hospital Mártires de Al Aqsa. Según las autoridades gazatíes, que han calificado la ofensiva hebrea como una “masacre”, creen que esto es “presagio” de un “verdadero desastre” que conducirá a un aumento aún mayor “en el número de mártires”.