La factura electrónica obligatoria está cada vez más cerca en España. A un año vista de su entrada en vigor, la mayoría de pymes españolas aún no están preparadas, según demuestra el último estudio global de Sage, donde el 86% dice no utilizarla en sus transacciones entre empresas, y sólo un 19% lo hace en intercambios administrativos.
Las pymes señalan como los mayores retos, el gran cambio que supone en su actual forma de trabajar tener que implementar nuevos sistemas de software y los costes que conlleva su cumplimiento.
Pese a las trabas, el 60% de las pymes españolas considera positiva la obligatoriedad de la factura electrónica, y casi dos tercios creen que será beneficiosa tanto para la economía como para sus negocios.
Para ayudar a las pymes, compañías como Sage han puesto en marcha iniciativas como "Get Ready", que pretende concienciar y acompañar a las pymes en los cambios que vienen con la nueva factura.