El presidente del Gobierno ha abierto su intervención en el Congreso pidiendo a las formaciones políticas que se presten a un "juego limpio", "sin insultos", pero a continuación se ha lanzado contra la oposición, a la que ha acusado una vez más de activar una "máquina del fango", de formar una "coalición reaccionaria" y de tener un proyecto que sólo es el de la "nada y el lodo".