Charles Lindbergh inicia su histórico vuelo solitario a bordo del Espíritu de San Luis. Despega de Nueva York y recorre los 6 mil kilómetros que lo separan de París. El primer cruce aéreo del Océano Atlántico insume 33 horas. El aviador, de 25 años, se convierte en una celebridad mundial y se hace de una recompensa de 25 mil dólares por su hazaña.