Cuando un avión de carga se ve obligado a aterrizar en pleno desierto del Sahara debido a una tormenta de arena, la única esperanza de salvación para los viajeros, es seguir las instrucciones de un proyectista de aviones alemán que les propone construir un aeroplano a partir de las piezas del avión averiado: el "Fénix". En caso contrario, todos estarían condenados a morir de insolación o de inanición.