Las operaciones de búsqueda continúan tras cuatro días de inundaciones repentinas en el norte de Afganistán que enterraron pueblos enteros bajo el lodo, matando a por lo menos 342 personas en una sola región, mientras los sobrevivientes busca refugio.
Las catastróficas inundaciones que se desataron el pasado viernes destruyeron parcial o completamente varios poblados de la provincia de Baghlan, en el norte de Afganistán, especialmente viviendas rurales o construidas en laderas de montañas.
Este lunes, en el distrito de Burka, en Baghlan "las personas pidieron ayuda a las fuerzas militares para encontrar a sus familiares bajo el lodo de la inundación”, dijo a EFE Mustafa Hashimi Baghlan, director provincial de Información y Cultura, sin precisar el número de desaparecidos.