Las imágenes, que quedaron registradas por las cámaras de seguridad ubicadas frente a la puerta de ingreso, muestran el momento en el que este hombre, habitante de uno de los departamentos del lugar, se acerca y derriba el vidrio de una patada certera. Una vez destruido, ingresa como si nada pasara y llama al ascensor para dirigirse a su departamento.
Si bien se desconocen más datos, lo cierto es que el insólito episodio no tardó en viralizarse y recorrer todas las redes sociales.