Tres personas fallecieron y otras cuatro están en estado crítico después de que un autobús cayera al río Moika desde un puente en el centro de San Petersburgo, según informó el Ministerio de Emergencia de Rusia.
La ola de frío que azota en Rusia complica las labores de rescate en los canales de la ciudad, donde buzos y transeúntes se enfrentan a aguas gélidas y visibilidad reducida para salvar vidas.