Ante la fuerte caída del consumo registrado en las últimas semanas, distintos supermercados debieron comenzar a bajar los precios en sus productos y ofrecer promociones para fomentar las ventas.
Mientras el Gobierno espera que el índice de inflación de abril se ubique por debajo de los dos dígitos, los salarios permanecen congelados y el consumo cada vez más ajustado.
¿Es este el camino? ¿Qué pasará con el incremento de precio en los servicios que se retrotrajeron? ¿Hasta cuándo e mantendrán?