Los incendios forestales han azotado en la última semana al puerto mexicano de Acapulco, seis meses después de la devastación que dejó el huracán Otis, que rompió el récord de intensificación de un ciclón en México el 25 de octubre.
Las llamas comenzaron la semana pasada en la parte alta de esta ciudad costera del sur de México, donde habitantes de barrios en los cerros pidieron apoyo a los bomberos para controlar el fuego.