La denuncia contra Begoña Gómez y el inquietante anuncio de Pedro Sánchez de dejar en suspenso su continuidad al frente de la Presidencia de España ha hecho aflorar un puzzle de protagonistas e intereses sobre las que se asientan esta interinidad. El núcleo del quién es quién de este conglomerado de denuncias judiciales, reproches y ruido mediático tiene conexiones con el otro caso célebre de los últimos meses, el caso Koldo.