Raquel Tarjuelo, de 41 años, agonizaba en la UCI de la clínica Quirón de Pozuelo en diciembre de 2018 después de una operación fallida de aumento de pecho, cuando el enfermero junto a ella, S.P.D., que ya veía que la mujer iba a fallecer por causa de una cadena de errores sucedidos en quirófano, observó algo que le dejó anonadado.