En la emisión de Enclave Mediática de la Edición Central de Telesur le contamos que en Argentina, la angustia crece entre la población vulnerable por la falta de un sistema de salud que responda con eficacia.

Ante un brote histórico de contagios por dengue, el país supera su propio récord con más de 180 mil casos confirmados en una temporada de solo ocho meses. Las autoridades sanitarias han reportado que el 90 por ciento de los casos son nacionales, por lo que alertan a la población a tomar medidas por su cuenta. Y es que los argentinos no tienen acceso a jornadas de vacunación y el gobierno nacional ha cuestionado la eficacia de vacunas actuales, situación que empeora por la escasez de repelentes y el poco interés de la administración de Javier Milei.

Mientras que, el vocero de la Casa Rosada, Manuel Adorni, reveló que entre los planes del gobierno no está incluir la vacuna como parte de las prioridades.

Entre tanto, el cuestionado ministro de salud, Mario Russo, aseguró en medios nacionales que la falta de repelente puede ser resuelta en varias semanas y aconsejó vestir manga larga y tener cuidado con el uso de pantalón corto, para evitar las picaduras de mosquitos, en medio de la propagación de la epidemia de dengue, pues no se cuenta con medidas sanitarias acordes a la situación.

En este contexto, el titular de la cartera sanitaria de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, aseguró que desde este ente "no hubo, ni hay, un plan contra el dengue", tampoco pensaron en alguna estrategia respecto a repelentes u otra solución y mucho menos hicieron algo para avanzar en materia de producción de vacunas.

Y finalizamos con la información acerca de los miembros del Instituto Nacional de Investigaciones Científicas (CONICET), quienes han investigado los mosquitos debido al notable aumento de casos de dengue en el país para crear estrategias de control biológico pero la falta de recursos no les ha permitido avanzar. En esta dirección, recordemos que el gobierno no solo eliminó el Ministerio de Ciencia y Tecnología, también recortó becas, despidió trabajadores administrativos y congeló el envío de subsidios ya otorgados para la investigación.