Desde que estalló la guerra en Gaza, Pedro Sánchez ha reforzado su perfil internacional, siendo uno de los líderes internacionales que con más ahínco abandera que la solución al conflicto pasa por el reconocimiento de los dos estados -el palestino y el israelí-. Un alto el fuego permanente y la celebración de una conferencia de paz es la posición que, con firmeza, defiende desde hace meses. En este marco, el presidente del Gobierno ha realizado una gira por Oriente Próximo, con parada en Jordania, Arabia Saudí y Catar. Tres actores claves en la región y en la solución. Desde Doha, tras reunirse con el primer ministro y titular de Exteriores de Catar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al-Thani, Sánchez no ha descartado tomar decisiones diplomáticas contra Israel y si este país no ofrece más explicaciones sobre el atentado que asesinó a siete voluntarios de la ONG World Central Kitchen.