En Iztapalapa, una de las localidades más emblemáticas de la Ciudad de México, se celebra anualmente una de las representaciones más grandes y emotivas de la Pasión y Muerte de Cristo, recientemente declarada como Patrimonio Inmaterial de la capital del país. Esta tradición, que reúne a miles de fieles y espectadores, consiste en una serie de eventos y procesiones que recrean los últimos días de Jesucristo según las Escrituras, desde su entrada a Jerusalén hasta su crucifixión y resurrección. La celebración, arraigada profundamente en la comunidad desde hace décadas, no solo es una expresión de fe, sino también un evento cultural que fortalece la identidad y cohesión social de los habitantes de la comunidad. TeleSUR.