Un reportero estadounidense fue una de las muchas personas cuya visita a la Torre Eiffel se vio interrumpida. La policía dice que alguien intentó escalar la torre y mientras le detenían, estos turistas respetuosos con la ley se quedaron atascados en la cima. A muchos de ellos no pareció molestarles el retraso y disfrutaron de las hermosas vistas de la ciudad.