El emblemático ático de Joan Rivers en Nueva York, que ella creía firmemente que estaba encantado, ha sido retirado del mercado después de casi tres años sin encontrar comprador, según ha sabido The Post.
Esta decisión se produce después de que hace cuatro meses se rebajara el precio a la friolera de 3,5 millones de dólares, lo que indica una lucha por atraer a posibles compradores a este opulento ático inspirado en Versalles.