Se suponía que iba a ser un simple viaje turístico en ferry a la isla de Blue Lagoon, en las Bahamas. Pero la excursión se tornó trágica cuando una embarcación turística de dos pisos hizo aguas en medio de un mar embravecido. La embarcación se ladeó y empezó a hundirse, mientras los aterrorizados pasajeros se ponían los chalecos salvavidas naranjas y saltaban por la borda.