A Jack el Gato le encantan sus siestas gatunas, especialmente cuando su siesta gatuna es en la cama grande del perro. Observa y ríete mientras Jack no se toma muy bien que Maddie y Ellie perturben su siesta. Jack se mantiene firme, listo para jugar a Golpear a un Danés, mientras Maddie con su cómplice Ellie, se van trotando con el cojín de la cama del perro hasta que Mamá Policía Divertida, pone fin al Gran Robo del Cojín.