El fanatismo y unas copitas de más, provocaron una tragedia.
Alan de 22 años llegó a la casa de sus familiares para disfrutar de la Final entre Chivas y Tigres, pero con el marcador, los ánimos se calentaron.
El joven se hizo de palabras con su tío y le quitó la vida tras acuchillarlo en por lo menos cinco ocasiones; hasta el momento sigue prófugo de la justicia.