Los fiscales reprodujeron un vídeo que, según ellos, fue grabado en la perrera familiar momentos antes de que Paul y Maggie Murdaugh fueran asesinados, en el que se oye una tercera voz. Dos testigos dijeron que creían que esa voz era la de Alex Murdaugh. Murdaugh confesó posteriormente en el estrado que era su voz la que aparecía en el vídeo.