Cuatro años después de la destrucción de la Isla Nublar, los dinosaurios viven ahora -y cazan- junto a los humanos en todo el mundo. Este frágil equilibrio remodelará el futuro y determinará, de una vez por todas, si los seres humanos seguirán siendo los depredadores más importantes en un planeta que ahora comparten con las criaturas más temibles de la historia.