A Maryna Bank, de 29 años, de Kiev (Ucrania), le encanta documentar la enternecedora relación entre su hija Solomiva, de dos años, y su gato Seaf, de cuatro.
Cuando Maryna dio la bienvenida a su hija, no estaba segura de cómo reaccionaría el felino ante la nueva integrante de la familia. Sin embargo, Seaf se volvió muy cariñoso con el bebé y desde entonces son inseparables. Así ha quedado reflejado en este enternecedor vídeo, donde podemos ver a la pequeña y a su gato realizar todo tipo de acciones juntos.