Todos sabemos que en la Ciudad de México es casi imposible encontrar un lugar para estacionarse en la calle, y los pocos lugares que parecen estar libres están literalmente custodiados por los llamados "franeleros", que son personas que por una pequeña cuota de "Comisión" te dan o ceden ese espacio, que es público y no le pertenece a nadie, pero encontraron la manera de hacer negocio con él.