Un obeso adicto a la comida rápida que se daba atracones de comida basura y chucherías ha bajado la increíble cifra de 120 kilos de forma natural.
Con un peso anterior de 215 kilos, Alejandro Porro, no se sentía feliz consigo mismo y un día juró no volver a comer comida basura nunca más.
Era marzo del año 2017 cuando comenzó a hacer ejercicio y se mantuvo fiel a su palabra.
El repartidor, de 28 años, de Florida, EE.UU., ha pasado de tener una talla XXXXXL a una L.