La madre de Sheldon Shuffield, Kathy, de 50 años, se arrepintió de subirse al carrusel de un parque de atracciones.
Kathy se encontraba con su hijo Sheldon y su nieto en un parque de atracciones cuando éste último quiso subirse a un carrusel con su abuela.
Kathy aceptó a pesar de tener claustrofobia y no estar segura de cuánto podría aguantar.
Sin embargo, cuando comenzó, se dio cuenta enseguida de que el hecho de que no tuviera ventanas no era suficiente para tratar de controlar su claustrofobia y comenzó a entrar en pánico para diversión de su hijo que grababa la escena.