Aprovechando una visita a Tesco con su hija Keziah, de 10 años, Charissa Cooke, de 37, decidió retar a su hija a una competición "Trolley Slide".
Keziah lo intentó primero y logro sujetarse al carrito y patinar por el pasillo.
La siguiente fue Charissa, que en pocos segundos perdió el equilibrio y se cayó de bruces contra el suelo.
Charissa dijo: "Me hice daño en las rodillas y los codos. Entonces mi hija le enseñó el vídeo a una mujer que pasaba por delante y se partió de risa”.