"No estamos listos para regresar a las aulas y sería demasiado peligroso para nuestros estudiantes, profesores y familias", dijo uno de los docentes. Los educadores habían amenazado con una huelga temporal en la víspera del año escolar que inicia en la tercera semana de agosto en California, porque el distrito les había exigido que fueran a las aulas a dictar las clases.