En China crece la preocupación por una segunda ola de coronavirus, tras registrarse un brote en un mercado mayorista de alimentos en Pekín. Como consecuencia se ordenó el confinamiento de varias zonas de la ciudad, se cancelaron todos los eventos deportivos y actividades turísticas. Y la reapertura de los colegios primarios, prevista para el lunes, fue suspendida.