TriStemente, algunos pueblos de España siguen celebrando sus festividades con crueles prácticas que han decidido mantenerlas en honor a la “tradición”. Entre ellas se cuentan las corridas de toros y los encierros que lo único que consiguen es el sufrimiento atroz del animal sin ninguna contemplación. Tal es el caso de lo sucedido recientemente en un encierro en Mejorada del Campo, en Madrid.