Si México coloca aranceles a bienes de Estados Unidos, afectaría a estados que votaron por Donald Trump.
El miércoles de la semana pasada, el Canciller Luis Videgaray dijo que si EE.UU. fija aranceles a México, el país azteca hará lo propio y que incluso lo haría mejor, porque se escogerían las exportaciones que más le duelen a los estadounidenses.
El día siguiente, Ildefonso Guajardo, titular de Economía, confirmó que éste es un plan B que se contempla.
Llama la atención que de los 28 estados de ese país para los cuales México es el primer o segundo destino más relevante en sus ventas, 20 votaron por el republicano.
Un ejemplo de esto es Texas, cuyas exportaciones al País en 2016, por 92 mil 673 millones de dólares, significaron 40 por ciento del total.
Sin embargo, 52.2 por ciento de los texanos votaron por Trump, con lo cual le garantizaron los 38 votos electorales.
Michigan está en un caso similar, ya que sus ventas fueron por 12 mil 37 millones de dólares, que significan el 22 por ciento de su total. Ahí, el 47.5 por ciento votó por Trump, el 47.2 por ciento por Hillary Clinton y el resto por independientes.
Duncan Wood, director del Instituto México del Centro Woodrow Wilson, explicó que aunque la prosperidad de esos estados depende del comercio, la mayoría de sus habitantes apoya las iniciativas para reducir el intercambio comercial con México.
Ante esto, dijo que los gobiernos locales trabajan en conjunto con empresas, cámaras de comercio y centros de investigación para mostrar al público cómo es la simbiosis de la relación.