Humberto Moreira dejó el gobierno de Coahuila con una deuda de más de 30 mil millones de pesos. Sin embargo, para la Procuraduría General de Justicia de esa entidad –bajo la administración del hermano de Moreira, Rubén– no hay pruebas para acusar al exgobernador de desvío de recursos o daños al erario.