Al menos 500 internos se amotinaron esta noche noche en el penal "Juan Fernández Albarrán", del pueblo del San Pedro Barrientos, donde quemaron colchones, lanzaron proyectiles hacia el exterior y se escucharon detonaciones. Unos 300 elementos de la Comisión de Seguridad Estatal (CES), del Ejército Mexicano y de la Marina, que integran la Base de Operaciones Mixtas (Bom), ingresaron al reclusorio y 400 se apostaron en las calles de acceso a la prisión. La revuelta se produjo luego de la fuga del interno Jonathan Gerardo Galicia Villegas, de 19 años, quien escapó del edificio de los juzgados de control y juicios orales, contiguo al penal de Barrientos, alrededor de las 13 horas. Luego de la evasión, el custodio encargado de vigilar a Jonathan y 14 empleados del edificio de juzgados fueron puestos a disposición del ministerio público. Una vez que se emitió la alerta de fuga, los celadores confinaron a los alrededor de 2 mil reos a sus celdas, para que el cuerpo de seguridad de la penitenciaría, con apoyo de policías estatales, realizaran una requisa, lo que molesto a por lo menos 500 que fueron los que se amotinaron. Al centro penitenciario arribó Eduardo Valiente, titular de la CES. Cerca de la medianoche, se suscitaron dos enfrentamientos entre elemtentos de seguridad y familiares de los presos, que pedían información. Cinco patrullas resultaron con los vidrios rotos y una motocicleta dañada. Los uniformados lanzaron gas lacrímógeno para replegar a los civiles. Una helicóptero de la CES sobrevolaba la zona. El secretario general de Gobierno, José Manzur, reportó que no hubo heridos y que la revuelta fue controlada.