Grisha Mamurin, hijo de un magnate de Rusia, se dedica a hacer bromas muy pesadas con mujeres, por lo que ahora engañó a algunas jóvenes de que aparecerían en un video musical, teniendo que usar lencería y así, lavar un carro. El joven ruso les ofreció entre 15 mil y 30 mil rublos, que equivalen a 3 mil 800 y 7 mil 600 pesos, para supuestamente aparecer en el video de un cantante novato. Sólo dos jóvenes aceptaron, quienes cumplieron las órdenes de quienes las grababan en diminuta prendas.