La goleada encajada por Brasil contra Alemania generó una enorme tensión en la playa de Copacabana en Río de Janeiro, donde decenas de miles de aficionados seguían en directo las semifinales de la Copa del Mundo en el Fan Fest, así como en Recife.
Después del quinto gol alemán en el primer tiempo, centenares de personas empezaron a correr desde la playa hacia las calles en una estampida que generó mucha tensión y pánico entre los brasileños que seguían el encuentro. Los numerosos agentes de policía trataron de contener las carreras, cuyo origen no estaba inmediatamente claro.
Decenas de miles de seguidores volvieron a llenar el Fan Fest de Copacabana para seguir a la selección, aunque poco antes de empezar el partido un fuerte aguacero provocó que muchos abandonaran el recinto y la playa.
Según testigos la policía montada entró al Fan Fest de Recife y lanzó gases lacrimógenos, lo que causó confusión y pánico entre los presentes.
Algunos espectadores aseguraron que dentro del recinto se realizaron disparos o cohetes arrojados por las autoridades, pero que luego de unos minutos la situación se resolvió.
Las fotografías en redes sociales muestran a los fanáticos brasileros molestos por el resultado del partido, por lo que inclusive quemaron banderas de su país.