El papa Francisco dedicó hoy el mensaje de la primera Navidad de su pontificado a pedir la paz para los lugares del mundo donde reina la violencia y tuvo también palabras para los inmigrantes y las víctimas de las catástrofes naturales.
El papa asomado al balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro para la tradicional bendición "Urbi et Orbi" (A la ciudad y al mundo) comenzó su mensaje diciendo en italiano: "Hermanos y hermanas de todo el mundo: ¡Feliz Navidad!".