El presidente de Estados Unidos Barack Obama aseguró que el cierre parcial del Gobierno, el primero en 17 años, no tiene nada qué ver con el presupuesto del déficit y aseguró que los republicanos ponen en evidencia que defienden la oposición contra dar la seguridad social a millones de estadounidenses.
En un mensaje que ofreció en la Casa Blanca, el mandatario aseguró que la ley de seguridad social fue aprobada por ambas Cámaras y fue tema central de la elección del año pasado.
"Es una ley que llegó para quedarse, no permitiré que sea secuestrada pese a la suspensión", reiteró Obama luego de asegurar que el 15% de los estadounidenses que no tenían seguridad de salud han recibido beneficios nunca antes vistos.
Señaló que mientras más dure esta suspensión se afectarán a miles de ciudadanos, oficinas de gobierno, monumentos y otros lugares que permanecerán cerrados.
Por lo anterior dijo estar dispuesto a negociar con republicanos y demócratas.