El terremoto, que sacudió Taiwán, tuvo su epicentro a 15,4 kilómetros de profundidad y a 38,4 kilómetros al este del distrito central de Nantou, Una mujer de 72 años de edad murió al derrumbarse el muro de un templo en Jiji, en Nantou.

El Ejército taiwanés han establecido un centro de respuesta en emergencias en Nantou, con el despliegue de soldados y helicópteros, para lanzar operaciones de rescate y salvamento en la zona más afectada, ubicada en las montañas del sistema central de Taiwán. La mayoría de los daños personales han sido causados por el derrumbamiento parcial de edificios, caída de tejas y rotura de cristales.

El sismo también ha afectado al transporte, con cortes de carreteras, y la manufactura isleña, además de provocar la interrupción de servicios públicos y de las clases escolares.