Una nueva investigación de la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregón (OHSU) abre la puerta a que las parejas LGBTQ+ puedan tener hijos biológicos.
La clave está en una técnica llamada gametogénesis in vitro (IVG), que permite transformar una célula de la piel en un óvulo viable.
Los científicos toman una célula de la piel de un individuo y le extraen el núcleo. Luego, lo implantan en un óvulo de una donante al que se le ha eliminado la mitad de los cromosomas. .
De este modo, se crea un nuevo óvulo con ADN de dos personas.
La principal diferencia radica en la reducción de cromosomas, que permite la presencia de ADN de dos donantes. Esto evita los riesgos asociados a la clonación tradicional.
El nuevo óvulo se puede fecundar con esperma, dando lugar a un embrión con dos juegos de cromosomas y, por tanto, sano.
Esto abre un mundo de posibilidades para parejas que hasta ahora no podían tener hijos biológicos, como:.
Mujeres con edad materna avanzada o que no pueden producir óvulos viables. Parejas de mujeres que desean tener un hijo con ADN de ambas. Hombres con relaciones homosexuales que quieren tener hijos genéticamente emparentados con ambos, Shoukhrat Mitalipov, profesor de la OHSU.
Aunque la técnica se ha probado con éxito en óvulos humanos y embriones incipientes, aún queda camino por recorrer antes de que pueda aplicarse en la clínica.
Se necesitan más investigaciones para garantizar la seguridad y eficacia del procedimiento.