Entre gritos y amenazas de parte de los integrantes de la pandilla Los Aztecas, quienes se encuentran recluidos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta ciudad, fueron desmanteladas las celdas de lujo recientemente descubiertas por las autoridades estatales, ahora que tomaron el control y administración de esa cárcel.
Además, se retiraron las televisiones de plasma, los lujosos acabados de madera y los baños privados con los que contaban al menos cuatro celdas del Cereso, que estaban en el área perteneciente a dicha pandilla.
Agentes estatales trabajaron durante las últimas horas en desprender de las paredes los gabinetes, repisas, cómodas, libreros, cuadros y todo tipo de implementos considerados de lujo, que fueron expuestos en el patio del penal, para que estuviera a la vista de todos y así demostrar que a partir de ahora no habrá privilegios y concesiones.
Hasta antes de la limpia, muchas de las celdas lucían como confortables departamentos con detalles de madera no sólo en paredes sino hasta en los techos, y cómodas terrazas con aparatos de televisión.
Eduardo Guerrero Durán, director General de la Fiscalía Especializada en Ejecución, Penas y Medidas Judiciales del Estado, indicó que esta administración no pactará con delincuentes por lo que los privilegios terminaron.
"El gobierno del estado no pacta con delincuentes, no habrá concesiones y los privilegios terminaron. Ya se investiga cómo es que todo este material entro aquí y sobre todo quién lo autorizó, mientras tanto no se castigará a nadie puesto que no fue en esta administración", explicó el funcionario.
Dijo que hacen falta al menos 60 millones de pesos para adecuar el otrora Cereso municipal a las medidas que exige el gobierno del estado, por lo que el trabajo será lento y costoso.
“Se necesita invertirle mucho, todo está destruido, actualmente no sirve nada. De las 50 cámaras de seguridad que tiene el penal apenas funcionan 10 y así no se puede vigilar nada ni a nadie”, puntualizó Eduardo Guerrero.