Un grupo de policías federales, uniformados y civiles, interceptaron varias patrullas de la policía municipal sobre el libramiento, los sometieron, los golpearon brutalmente, los tiraron al piso y les robaron sus armas de fuego de cargo; luego sitiaron las instalaciones de seguridad pública municipal y mediante la fuerza liberaron a una pareja de personas que supuestamente son de su corporación. Gran tensión se vivió por varias horas en la ciudad, toda vez que a empujones también a los reporteros les quitaron sus cámaras para borrarles su material fotográfico.
Serían las diez de la mañana, cuando dos patrullas municipales realizaban un recorrido de vigilancia sobre el libramiento, a la altura de la calle Carrillo Puerto de la colonia Lázaro Cárdenas, frente a la antigua Conasupo, fueron interceptados por patrullas de federales y vehículos particulares.
Los interceptaron, les apuntaron con sus armas de fuego, los obligaron a descender, dañaron una patrulla, tras golpearlos a culatazos y con los cañones de sus armas largas en diferentes partes del cuerpo, principalmente en la cabeza, los obligaron a tenderse en el suelo y les quitaron sus armas de cargo.
Ante la mirada de decenas de personas, los de la Policía Federal, abordaron sus vehículos y se retiraron del lugar; elementos de Protección Civil estatal atendieron a cuando menos diez policías de golpes en el rostro y cabeza.
En esos momentos se informó que los policías federales estaban sitiando las instalaciones de seguridad pública municipal; ningún directivo de la corporación pudo ser localizado para que informara sobre la agresión.
Tras ingresar los federales a barandilla, mediante la fuerza liberaron a una mujer de nombre Karla González Sánchez, de 26 años de edad y Víctor Daniel Uribe Salas, de 38 años, ambos dijeron ser originarios del Estado de México y quienes habían sido detenidos la noche anterior cuando tomaban fotografías a varios domicilios del Infonavit Los Constituyentes y que los mismos vecinos denunciaron como sospechosos.
Los representantes de los medios de comunicación también fueron agredidos por los federales y a empellones los despojaron de sus cámaras fotográficas y obligaron a borrar las imágenes captadas sobre los hechos, y después les entregaron sus equipos.
Finalmente al mediodía la tensa situación se normalizó al retirarse los federales de las instalaciones del municipio. Hasta el momento nadie ha dado una declaración oficial. Es la segunda agresión similar de los federales contra la policía local, la anterior fue en el Puente del Terror hace unos tres meses.