Tal y como se había informado, elementos del Ejército Mexicano y presuntos sicarios se enfrentaron a tiros aproximadamente a las 2:00 de la tarde en Ixtlán del Río.

El enfrentamiento se suscitó en a las afueras del balneario “El Suspiro” prolongándose por aproximadamente una hora y donde quedaron tres camionetas abandonadas de los presuntos sicarios, con múltiples impactos de arma de fuego.

Según versiones de los vecinos, que presenciaron el enfrentamiento, elementos del Ejército Mexicano llegaron al lugar y les advirtieron que se metieran a sus casas, puesto que la zona no era segura, minutos después se empezaron a escuchar las detonaciones de arma de grueso calibre, así como el estallido de al menos una granada de fragmentación.

Un vecino, en entrevista exclusiva para El Sol de Nayarit, narraron que se encontraba trabajando al lado de su casa, cuando llegaron los soldados y le dijeron que se resguardara, por lo que tomó a sus hijos y junto con su esposa se resguardaron en uno de los cuartos de su vivienda; “Las metrallas eran muchas y durante casi una hora, nunca habíamos vivido una situación así, mis hijos estaban llorando del miedo”, narró frente a su esposa y sus hijos de aproximadamente 8 y 12 años de edad.

Durante el enfrentamiento, uno de los sicarios se dirigió a la Autopista Tepic-Guadalajara, quien llegó al entronque en una camioneta Quest color blanco, atravesándola en los carriles que conducen de Guadalajara a Tepic, tras bajarse de la camioneta, accionó un fusil AK-47 y detuvo un tráiler Freightliner con placas de circulación 884-FB-4 del Estado de México, bajando al conductor quien de inmediato corrió a resguardarse.

El sicario, tras accionar en repetidas ocasiones su arma, perforó los tanques de gasolina del tráiler y le prendió fuego a fin de evitar que llegaran refuerzos a Ixtlán del Río.

Minutos después se reportó que en el Centro de Salud de Ahuacatlán, varios sujetos armados habían llegado y dejado a un presunto sicario herido en el hospital, un gran pánico se vivió entre el personal médico y administrativo, sobretodo porque minutos después de que llegara el herido, murió a consecuencia del las graves lesiones producidas por impactos de arma de fuego en su cuerpo.

De inmediato, el personal médico y administrativo del Centro de Salud abandonó las instalaciones, dejando incluso las puertas abiertas y objetos personales; poco tiempo después llegaron elementos de la Policía Estatal quien resguardó las instalaciones.

En el lugar del enfrentamiento se logró capturar a varios de los presuntos sicarios, mientras que en la escena del tiroteo se podía apreciar una camioneta Cherokee color azul, con placas de circulación JCU-67-89 del estado de Jalisco; una Expedition color negro, con placas de circulación JD-46-99 del estado de Jalisco y una Toyota Tundra, color gris, con placas de circulación JR-51-771 del estado de Jalisco; estas camionetas presentaban múltiples impactos de arma de fuego.

En el estacionamiento del balneario quedó también una camioneta abandonada Jeep Patriot con placas de circulación JFZ-98-08 del estado de Jalisco.

Es de destacar que sobre la calle, al lado de la camioneta Expeditión, quedó una granada sin detonar.

Los detenidos fueron trasladados en el llamado “Rinoceronte” y bajo un impresionante convoy militar a la capital nayarita.
Hasta el momento se desconoce cuántos presuntos sicarios fueron detenidos tras el enfrentamiento, así como también la cantidad de muertos.