La familia y amigos de Amy Winehouse han dicho ya adiós a la cantante en un entierro de lo más íntimo. En el crematorio de Golders Green, al norte de Londres, la cantante era incinerada en la más estricta intimidad. Los medios de comunicación, tan sólo pudieron captar las fotos de algunos de los asistentes a la despedida.

Aunque la familia había intentado mantener en secreto el lugar y la hora del entierro de Amy Winehouse, los medios y los fans se apostaron a las puertas del Golders Green horas antes de la incineración con el objetivo de poder despedir a la inglesa. Sin embargo, y tal y como estaba previsto, tan sólo los invitados pudieron rendir su último homenaje a la artista.

Su padre, Mitch, se convirtió en el protagonista del entierro al lanzarse a contar historias de la infancia de Amy Winehouse a modo de emotivo recordatorio. El portavoz de la cantante era el encargado de comentar a los medios cómo había sido ese momento. "Mitch ha estado muy divertido", decía Chris Goodman. La mano derecha de la inglesa contaba, además, que el progenitor de la cantante había recordado a las personas que más cerca estaban de Amy y comentó lo feliz que estaba últimamente su hija, sobre todo, desde que salía con Reg Traviss. "Mitch dicjo que estaba muy ansiosa por tener un futuro juntos", relataba Goodman.

Otro de los 150 invitados recordaba las últimas palabras de Mitch hacia su hija. "Buenas noches, mi ángel. Duerme tranquila. Mamá y papá te querrán mucho siempre", decía el padre de la cantante para terminar con una tradicional ceremonía judía que daba paso después a la incineración.

Su hermano Alex, que al igual que su padre llevaba puesta la tradicional quipá judía, y su madre, Janis, se mostraron en un segundo plano, dejando el protagonismo a Mitch Winehouse.

Una de sus grandes amigas, Kelly Osbourne quiso rendir homenaje a Amy Winehouse apareciendo con un moño parecido al que solía llevar la cantante. Muy afectada y escondida tras unas grandes gafas de sol, compartió charla con algunos de los músicos y componentes del equipo de la artista inglesa. Dionne Bromfield, ahijada y nueva sucesora de Amy, también estuvo entre los asistentes así como su novio, Reg Traviss, uno de los más apenados por la muerte de la cantante. Discreto, estos días las miradas de todos los medios se han posado en él, reconociendo sus esfuerzos por sacar a su chica de la espiral de excesos en la que estaba envuelta.

Algo que no supo hacer el ex marido de Amy, Blacke Fielder-Civil, quien, además, no acudió a la ceremonia. Los diarios británicos aluden a una negativa de permiso de la cárcel en la que se encuentra cumpliendo condena. Sin embargo, muchos amigos cercanos comentan que los propios padres de la intérprete de 'Rehab' habrían pedido a Civil que no apareciera pues, especialmente el padre de la cantante le acusa de haber iniciado a su hija en el tormentoso mundo de las drogas.

Tras el entierro, la familia y los fans de Amy Winehouse esperan ya los resultados finales de la autopsia, que esclarecerán las causas exactas de la muerte de la cantante que, con 27 años, ha pasado ya a formar parte del maldito club de los 27.