La emboscada en la que murió el trovador argentino Facundo Cabral habría sido ordenada por un narcotraficante nicaragüense conocido como "Alejandro", que planeaba asesinar al empresario Henry Fariña porque éste se habría quedado con dinero de las drogas, dijo una fuente que pidió anonimato.
"Todo está bien documentado y las investigaciones apuntan a que el ataque contra Fariña fue por un problema de drogas", aseguró a la AFP la fuente, con conocimiento de la marcha de las investigaciones.
El diario guatemalteco Prensa Libre publicó este miércoles que Fariñas habría robado el dinero de la venta de un cargamento de droga y su socio lo mandó a asesinar. "Alejandro" contactó a Elgin Vargas Hernández para que cometiera el crimen y éste contrató a Wilfred Allan Stokes.
Fariñas posee una franquicia del club nocturno Élite, que tiene sedes en Panamá, Guatemala y Nicaragua, entre otros países. Es promotor de espectáculos y había contratado a Cabral para que actuara en Guatemala y Nicaragua. El sábado último conducía el automóvil en que fue acribillado el artista.
Las autoridades cuentan con un testigo protegido miembro de la mencionada organización criminal que presenció el ataque y que se entregó el lunes y relató cómo se planificó el crimen. Esos hechos fueron conocidos ayer en el Juzgado Quinto Penal, mediante una grabación, con la presencia del acusado Vargas Hernández. De allí surge que Fariñas y "Alejandro" tuvieron una discusión por problemas de narcotráfico, y por ello se ordenó su muerte.
El ataque se habría decidido en mayo último y el empresario era seguido desde el 8 de julio.
Después de haber cometido el hecho, Vargas llevó a los sicarios a su residencia y desde allí los trasladó a sus respectivas viviendas. El testigo explicó hubo dificultades para ese desplazamiento pues los vehículos tenían impactos de bala, entre ellos, dos camionetas agrícolas que utilizaron en el ataque armado.
"Nos bañamos y después empezamos a escuchar las noticias, y nos enteramos de que el muerto era Facundo Cabral", relató el testigo y añadió que se entregó porque era admirador del cantautor argentino. Según su versión, previo al ataque, nunca observaron que el artista se subiera al vehículo con el empresario.
Por otra parte, medios mexicanos y nicaragüenses y fuentes cercanas a la investigación aseguraron que Fariñas era conocido como lavador de dinero y miembro del cártel de Sinaloa, de México. "Es evidente que el atentado viene del crimen organizado, y se está investigando", aseguró el presidente Álvaro Colom.
Hasta el martes, el proceso de investigación continuaba en reserva. El empresario sigue sin declarar por su grave estado de salud.
Una fuente cercana a las pesquisas y quien aseguró que tenían varios meses de vigilar a Fariñas, expresó: "Era investigado desde hace un buen tiempo por su supuesta vinculación con grupos de narcotraficantes".