Al menos dos enfrentamiento entre marinos y presuntos delincuentes se registraron en las calles de Madero y Cortés y 20 de Noviembre y Juan Enríquez, muy cerca del primer cuadro de la ciudad de Veracruz; versiones preliminares apuntan a que se registraron cuatro muertos.
Elementos de seguridad iniciaron la evacuación controlada de estudiantes de la UNIMEX y de locales comerciales.
El gobernador, Javier Duarte de Ochoa, confirmó, en su cuenta de Twitter, la muerte de cuatro presuntos delincuentes durante el operativo realizado en las inmediaciones del Hospital Regional de Veracruz. El mandatario envió la información minutos después de que se suscitara una balacera entre fuerzas del orden y un grupo de personas que al parecer venían huyendo de un convoy militar. “Hace unos instantes en un operativo conjunto de las fuerzas del orden en la Cd de Veracruz fueron abatidos 4 delincuentes”, escribió el mandatario. Minutos después emitió más datos: “en la desarticulación de una célula de la delincuencia en la cd de Veracruz, ningún civil resultó afectado o herido”. Decenas de ciudadanos, que trabajan, estudian o asistían al Hospital Regional de Veracruz, Hospital de María, a la Facultad de Enfermería, la Facultad de Sicología, la Unimex y varios comercios de los alrededores, tuvieron que salir huyendo pues se asustaron por el operativo implementado.
El operativo en los alrededores del Hospital Regional de Veracruz, realizado por el Ejército Mexicano, la Policía Federal y la Armada de México, generó terror entre los ciudadanos que caminaban o trabajan en las cercanías.Y es que en ese sitio, sobre todo en la avenida 20 de Noviembre, hay dos facultades de la Universidad Veracruzana, un campus de una institución privada, varios comercios, y dos nosocomios.Eran cerca de las 3:30 de la tarde cuando empezó el enfrentamiento, poco a poco los militares evacuaron a la población civil que realizaba sus actividades cotidianas.Apenas cesaron los disparos, muchos corrieron a un lugar seguro, los vecinos de la colonia Flores Magón empezaron a asomar las cabezas por sus ventanas y puertas para ver qué era lo que pasaba.Los últimos en evacuar el sitio del enfrentamiento fue un grupo de trabajadores de la construcción, salieron entre las camionetas del Ejército Mexicano, que bloqueaban la avenida 20 de Noviembre.Pararon su carrera cuando por fin se alejaron de los retenes castrenses y alcanzaron la zona en donde decenas de vecinos, prensa y ciudadanos se acercaban para curiosear.Tosiendo, agitados, algunos cojeando, tomaron aire, todos parecían mimos, con sus rostros blancos, maquillados por la cal y el cemento de la obra.Al mismo tiempo que sacudían sus ropas, uno de ellos, quien minutos antes corría con dificultad, platicó a los colonos que cayó de una altura de tres metros pero por surte aguantó el “trancazo”.”Me duele la pierna porque los militares llegaron y me bajaron a gritos, con el susto me caí”, relató.Eran por lo menos unos 30 obreros quienes laboran en la ampliación del estacionamiento del Hospital De María y que, para su mala suerte, quedaron en medio del fuego cruzado en el enfrentamiento.”Yo no soy albañil, soy eléctrico, me dejaron como pambazo porque entraron los militares a revisar y nos dijeron %u2018al suelo, con la cara sobre el suelo%u2019, y nos tiramos, nos revisaban y a cada rato nos hacían dar vueltas, por eso nos quedamos como pambazos”, dijo uno de ellos.¿Los maltrataron?No. Lo que pasa es que nos gritaban y nos decían así como hablan los militares. No te pegan, muy educados pero son militares, intimidan.